16 A punto ya de celebrar la purificación, os escribimos: Bien haréis
también en celebrar estos días.
17 El Dios que salvó a todo su pueblo y que a todos otorgó la
heredad, el reino, el sacerdocio y la santidad,
18 como había prometido por la Ley, el mismo Dios, como
esperamos, se apiadará pronto de nosotros y nos reunirá de todas partes bajo
el cielo en el Lugar Santo; pues nos ha sacado de grandes males y
ha
purificado el Lugar.